LA NEOTOLERANCIA
No está en discusión que nada puede ser peor que a una la juzguen, descalifiquen o segreguen. Es un hecho. Sin Embargo, la sociedad en su temor a pasar como intolerante, ha entrado a aceptarlo todo, tomando actitudes muy blandas con oportunistas y transgresores del buen gusto. Tenga Usted cuidado con confundir tolerancia con neo-tolerancia, porque debe usted aprender a diferenciar la humilde aceptacíon frente a hechos, situaciones o personas que nos parecen francamente incomprensibles, de la aceptación a secas. La tolerancia contempla toda meditación y proceso tras un cuestionamiento que no nos parece y sin embargo aceptamos, movidos por una mecanica de madurez, grandeza o civilizacion. La neotolerancia en cambio, infección intelectual de los "buenaonda", entra a aceptarlo todo sin reparos, renegando de principios preconcebidos a la cuestion tolerada, haciendo de todo concepto algo ambiguo y confuso, contradiciéndose constantemente, sólo por evitar pensar y tomar posturas que a un público no tan tolerante han de molestarle.
Ultimamente los conceptos a tolerar se han visto afectados de dos males bastante no menores, por culpa, en cierto modo, de la falta de argumentos de los Neotolerantes. Primero están los Neotalibanes, antes personificados en los ultraderechos, millonarios y cartuchos, hoy en cambio, representados por los incomprendidos que exigen el sistema los acepte, los malos artistas,los familiares de detenidos desaparecidos, los pobres, los exdiscriminados, los transgresores a toda cultura, religión, costumbre y prohibición. Y ya no se trata de pedir que se acepten los temas no convencionales, si no de exigirlos. Y toda transgresión, por muy mala que sea, entra a ser ¿aceptable? solo por el hecho de que el tener mundo. Y como segundo mal, que es lo que mas entra a preocuparnos, esta la ambiguedad que esta tendencia ha terminado por conferir a todo concepto cuestionable. La neotolerancia ha abierto puertas que estaban demasiado cerradas, es cierto, pero por ellas entraron demasiadas alimañas. Y ya no sabemos quien es realmente buenoen lo que hace, que es Arte, que es lo correcto, lo normal, que es bueno o malo, o pecado, o indulgencia. La neotolerancia nos deja perdidos entre los debates manoseados, las posturas extremas y todo lugar común, que por común que sea, confunde.