EL PREJUICIO Y EL LUGAR COMÚN

Chile es un país de extremos. Hay tantos ultraconservadores, como libertinos agresivos en la expresión de su libertinaje. Hay gente muy linda, y gente muy fea. Hay extremas pobreza y riqueza. Incluso su geografía es, a su modo, una fiel muestra de los nombrados extremos, con tanta variedad de paisaje y clima.
Personalmente me gustan los extremos: prefiero el disparo de situaciones, a la realidad tibia. Sin embargo, hay un tema respecto a tales que me parece bastante perturbador. Y es que dichos extremos llevan siempre a antagonismos muy obvios, que generan en consecuencia, el prejuicio frente a un esterotipo humano o situación presumible, fundado siempre en el lugar común. Todos entienden por UDI, al un grupo de talibanes cartuchos, sumamente intolerantes escudados en el OPUS DEI, de escaso interés en el desarrollo intelectual.¿La razón?. Pablo Longueira. Por su lado, muchas personas a veces generalizan respecto a los comunistas (y a veces incluso respecto a la izquierda en general), encasillándolos como personas extremadamente resentidas, (también intolerantes), retrógradas y cerradas. Personajes como Patricio Guzmán (documentalista de "Salvador Allende"), perfilan tales imágenes. Lo mismo. Mismos conceptos, revividos con otros ejemplos. Mismo prejuicio. Y la lista es interminable. Están el sistema cruel y las víctimas de éste, los ricos tiranos, y la clase obrera abusada. Los delincuentes, y las pobres familias atacadas. ¿No son acaso las mismas personas, encasilladas según otros criterios? Están la juventud perdida, y los mayores obsoletos. Los hombres embaucadores-tipo-donjuan, y sus mujeres, inocentemente embaucadas. Los marginales,los idealistas, los vendidos y burgueses.
Las tontas rubias, los cuicos malos, los pobres cochinos, el vendedor vivo, el paco violento, el milico agresivo, y un sinfin de personas, que a usted le podrán parecer familiares, puesto las identificó con un esterotipo, (al menos a mi me pasa) y no dio pie para que ellos salgan de los márgenes establecidos por los lugares comunes. Naturalmente está lleno de personas típicas y predecibles, muy a gusto en su esterotipo. Pero no vuelva a usted a confundirse, perteneces a la gama de las personas tibias, los grupos promedios, y no a los prejuiciados, cuestionados, vapuleados y subestimados extremos.